El mercado residencial español continúa dando señales de recuperación y dinamismo durante 2025, especialmente en los segmentos de vivienda protegida y obra nueva. Según los últimos datos del Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, los niveles de actividad registrados durante los primeros meses del año confirman la tendencia ascendente que ya se vislumbraba en 2024, marcando cifras históricas en autorizaciones y construcción de nuevos hogares.
Uno de los principales indicadores de este crecimiento es el notable aumento de las calificaciones concedidas para vivienda protegida. En lo que va de 2025, se han contabilizado 14.371 calificaciones definitivas, lo que representa un incremento interanual del 62,4 %, situándose como la cifra más alta desde 2012. Además, se han tramitado 23.967 calificaciones provisionales, un 94,8 % más que el año anterior, lo que confirma el fuerte impulso de las administraciones públicas por ampliar el parque de vivienda asequible.
La Comunidad de Madrid encabeza este avance con más de la mitad de las calificaciones provisionales del país. Otras regiones como Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía también están intensificando su apuesta por la promoción pública y la colaboración con el sector privado para acelerar la entrega de viviendas protegidas.
En paralelo, la Obra Nueva sigue ganando protagonismo en 2025. Hasta el momento, se han iniciado más de 136.000 nuevas viviendas, un 23,4 % más que el mismo período del año anterior, y se han finalizado más de 100.000, lo que representa un aumento del 13,1 %. Se trata de los mejores registros desde 2010 y 2011 respectivamente, lo que confirma una reactivación sostenida del sector promotor a escala nacional.
Este comportamiento positivo responde en parte a nuevas normativas autonómicas que permiten el cambio de uso de suelo terciario a residencial protegido, así como a una mayor agilidad en la tramitación de licencias. A pesar de ello, el volumen de vivienda protegida sigue representando apenas el 14 % del total de obra nueva, lo que indica que todavía hay margen de mejora para atender la creciente demanda de vivienda asequible, especialmente en régimen de alquiler.
Los expertos coinciden en que, si bien los datos actuales son alentadores, será necesario mantener un esfuerzo constante durante los próximos meses para consolidar esta tendencia y avanzar hacia un modelo residencial más equilibrado y accesible. La continuidad de la inversión pública y la colaboración con el sector privado serán claves para asegurar un crecimiento sostenido y una respuesta real a las necesidades sociales.
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