Selva
En las estribaciones centrales de la Serra de Tramuntana, Selva destaca por su genuino carácter de pueblo mallorquín de montaña. Pintoresco y sereno, en sus orígenes cobijó a bandoleros contrabandistas. Hoy en día es un codiciado lugar de residencia para la comunidad internacional que desea pasar desapercibida y vivir alejada del fragor urbano. Preciosas calles empedradas y la característica iglesia elevada de Sant Llorenç, con sus 42 escalones y una peculiar escultura, hacen las delicias de residentes y visitantes en los miércoles de mercado en su plaza mayor. Vecina de la gran ciudad de Inca y los pueblos y aldeas de Caimari, Moscari, Biniamar y Binibona, en Selva se celebra la Feria anual de Hierbas que atrae a expertos, repetidores y curiosos a las demostraciones y eventos gastronómicos de todo tipo a mediados de junio, con la consecuente «procesión del mirto» con los «xeremiers» desde los campos hasta la plaza mayor, tras su cosecha. Selva bien merece una visita o toda una vida para disfrutar de la Mallorca más genuina.