En la zona de más auge del momento, al lado de la prestigiosa Soho House y con unas vistas únicas al mar y al puerto de Barcelona que te dan la sensación de estar en todo momento cerca del agua pero en la intimidad de tu casa, se encuentra esta vivienda única de 100m² reformada con un gusto excelente y a la que se accede a través de la bonita Plaza Mercè y su fascinante iglesia o desde la plaza Duque de Medinaceli, muy cómoda para llegar en coche y aparcar en el parking o en taxi ya que la parada se encuentra al lado.
La finca tiene un encanto especial, se construyó en el 1875 y tiene un aire especialmente mediterráneo por sus colores y estilo: la entrada es muy calidad y tiene un amplio y luminoso acceso desde el que, a través del ascensor, accedemos al piso en la cuarta planta.
Desde la hall de entrada ya podemos apreciar la increíble luz que llega desde el exterior y que nos guía hacía las dos habitaciones dobles, una de ellas en suite, ambas completas de armarios empotrados totalmente forrados, con cajones y estanterías.
La fantástica zona de día consta de un amplio e increíblemente luminoso y soleado salón comedor con unas vistas únicas al Puerto y al mar que llenan toda la vivienda: aquí encontramos la cocina abierta con todos los electrodomésticos integrados y paneleados que dan este aspecto muy completo y de gran diseño.
Las habitaciones son exteriores y el cuarto principal además tiene una salida a un patio interior tranquilo; desde el pasillo se accede a la zona de aguas donde también encontramos la caldera, para así tener separada el área de máquinas y almacenaje.
El piso tiene calefacción y aire condicionado por conducto, ha tenido una reforma que ha respetado al máximo la estructura de la vivienda potenciando su esencia y valorando los elementos originales como los techos con bóveda catalana. Las luces están estudiadas para resaltar las estancias y sus espacios dando calidez y teniendo en cuenta los gastos.